Ya había pasado el estreno en el banco de suplentes de Oscar Blanco como D.T. Hacía instantes, el fragor del partido había dejado un par de impresiones buenas, algunas ideas distintas, y un mar de ilusiones que todavía no se ve reflejado en las tribunas ni el campo de juego. No obstante, el histórico goleador de Deportivo Morón, el hombre emblema, el estandarte de este equipo,Damián Emilio Akerman, dejó las primeras sensaciones de la nueva era en el grabador del Espolón del Gallo: “El orden y la tranquilidad para manejar la pelota es lo que hoy –por el lunes- hemos conseguido y es lo que tal vez nos distinguió de los últimos partidos”. Luego, más reflexivo, completó su análisis: “Si bien no llegamos tanto al arco de ellos, en todo momento tratamos de buscarlo y nunca dejamos de intentarlo. Eso es lo positivo y seguramente a medida que pasen los partidos vamos a ir mejorando y crear más oportunidades de peligro en el arco rival”. Con la sinceridad que lo caracteriza, le sacó una radiografía al equipo, y se animó a dar un diagnóstico: “Sabemos que tenemos que cambiar, hay que dar un vuelco importante para salir de este momento porque Morón te lo exige. Ojalá que así sea y que podamos encontrar el rumbo para acercarnos a la punta, que es lo que todos queremos”. Para cerrar la nota, antes de despedirse, se mostró tranquilo, conforme, a pesar de que el “gallo” no haya podido quedarse con los tres puntos: “Lo que hicimos frente a San Telmo fue bueno, es para recalcar que en todo momento quisimos jugar, tener la pelota y tratar de buscar los espacios sin desesperarnos, creo que eso es importante”.
Martin Capaccio.
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