sábado, 6 de noviembre de 2010

POCO GALLO




Morón cayó derrotado en su visita al puntero del campeonato. Fue superado en el juego y a pesar de retirarse en ventaja en el P.T. no tuvo pasta para conservarla. El arbitraje no fue bueno.



La cita no era sencilla. En la casa del puntero del campeonato y por lo que se vio en el partido, un justo líder. Atlanta es sólido en defensa, tiene un sistema de juego, recursos y buenos ejecutantes de la idea futbolística que propone. Así planteó el cotejo y fue fiel a sus principios desde un comienzo. Al cumplirse los primeros 8’ ya había tenido tres llegadas con peligro al arco de Migliardi, con pelota dominada, asociando a sus jugadores y terminándolas en el área de Morón. El gallo estaba para pedir minuto, si esto fuera básquet. Porque estaba desestabilizado, daba la sensación que lo zamarreaban un poco y besaba la lona. Pero de pronto, luego de que Báez salvara providencialmente en la raya de su arco, el equipo pareció despertar. Entre Escudero, Barrios Suárez, Iñiguez y Conocchiari armaron una jugada que por las manos de Llinás no terminó adentro del arco "bohemio", ante un buen cabezazo del paraguayo. Entonces, cuando el gallo quería levantar cabeza, por una doble amonestación –apresurada a nuestro entender-, Cristian González dejó la cancha. Iban 21’, faltaba muchísimo, y a esa altura de la tarde, el único brillo que el generoso sol le brindaba a Morón, se reverberaba en las tarjetas amarillas -Gutiérrez es un capítulo aparte frente a Morón, pero ese no es el punto aquí-. Méndez no modificó el esquema, dejó libre a Báez y mandó a Acosta y Reano a marcar a los Soriano. Paradójicamente o no, Atlanta mermó en su insistente búsqueda del arco de enfrente y el gallo, reconozcamos la virtud, se acomodó mejor. Iñiguez que andaba por derecha se cerró para ayudar al solitario Bruno en la contención, Escudero liberó un poco más su andarivel y el equipo se asentó. Como el que de golpe mete la mano y se descubre con menos billetes en el bolsillo de los que pensaba encontrar, el del "oeste" se dio cuenta de sus limitaciones y fue inteligente en la administración de los recursos. Barrios Suárez y Conocchiari hacían lo que podían, y en una de esas, capricho del fútbol, el “conogol” abofeteó a la justicia desde los doce pasos, luego de que le cometieran penal al “guaraní”. Morón se iba dulce a los vestuarios, y casi con frutilla y todo cuando el ex Santamarina de Tandil, mano a mano con el arquero “bohemio”, se la picó, y la pelota no bajó a tiempo. El local lo había duplicado en chances de gol, había gastado mucho para no tener nada, pero al fútbol le gustan los caprichos, porque el fútbol también se hace de momentos: hay que saber aprovecharlos. En el complemento, los dirigidos por Javier Alonso salieron decididos, y fueron más frontales, más directos, pero sin matices, utilizando un único recurso para llegar al arco de la visita: el tiro de media distancia. Morón se refugiaba atrás, bien, y sólo apostó en ataque mediante un tire libre de Reano que despeinó el travesaño. Pero cuando se tiene tan poco en las alforjas, no hay que descuidarse, y tras una buena combinación en ataque, una pelota jugada a ras del suelo hizo que uno de "los Soriano" se la pasara al otro, y este último solo tuviera que empujarla a la red. Lillo había reemplazado a Escudero por precaución ante un mareo del volante, y eso provocó un cambio de piezas que tal vez no benefició al equipo. Y en la siguiente jugada de Atlanta en ataque, de un tiro libre, todos asistieron al gran cabezazo de Cherro que la clavó junto a un palo, muy lejos de las posibilidades de “Chiche”. Ingresaron Campozano y Martinez para intentar la remontada. Morón lo venía aguantando bastante bien y en 5’ el triunfo se le hizo trizas en las manos. Gerardo le dio otra tonicidad al equipo, como cuando el pincel entra en el tarro de pintura porque se está quedando seco. Pero sus pinceladas no alcanzaron. Apenas sirvieron para ilusionarnos un rato con la posibilidad de un arrebato para arañar al menos un punto y que los punteros no se alejen tanto. El “gallo” había invertido muy poquito y la ocasión demandaba mayores gastos. A falta de 4’, de un corner al corazón del área Reano mandó por sobre el horizontal la última gota que quedaba en el tarro. Luego, sólo quedó tiempo para que el otro Soriano estire las cifras mediante un tiro penal que incluyó la expulsión de Reano por jugada de último recurso. Pocos o carencia de recursos fue lo que mostró Morón, que no encuentra el rumbo, que no parece tener un sistema, una identidad futbolística, que padece la falta de un organizador en el mediocampo, que se debate en busca de sí mismo.


ATLANTA 3 DEP. MORON 1 (Conocchiari)

FORMACIONES

Atlanta (3): 1. Rodrigo Llinás; 4. Lucas Mancinelli, 6. Nicolas Cherro, 2. Carlos Arancibia (13. Matias Valdez), 3. Juan Pablo Segovia; 8. Juan Galeano, 5. Maximiliano Pogonza, 11. Emiliano Ferragut, 10. Castro (18. Diego Bielkiewicz); 7. Andrés Soriano, 9. Abel Soriano (17. Leandro Guzmán).
DT. Javier Alonso.
Suplentes: Lucas Abud, Guido Rutili, Lucas Ferreiro y Gastón Lolli.


Dep. Morón (1): 1. Alejandro Migliardi;4. Rodrigo Acosta, 2. Cristian González, 6. Guillermo Baez, 3. David Reano; 8. Federico Iñiguez, 10. Lucas Sparapani (18. Gerardo Martienez), 5. Hernàn Bruno, 9. Carlos Escudero (15. Hernán Lillo); 7. Diego Barrios Suárez, 11. Mauro Conocchiari (17. Cristian Campozano).
DT. Alejandro Méndez.
Suplentes: Diego Ezquerra, Juan Pablo Rocchi, Sebastián Pérez y Sergio Ponce.


Amonestados: Cristian González, David Reano, Guillermo Báez, Alejandro Migliardi, Rodrigo Acosta (DM).

Expulsados: Cristian González, David Reano (DM).

Arbitro: Eduardo Gutiérrez.

Asistentes: Raúl Lovatto – Osvaldo Marconi.

Público: 8.500 espectadores aproximadamente.

Estadio: León Kolbowsky (Atlanta).

Campo de Juego: Muy Bueno.

Martin Capaccio.

No hay comentarios: