LAS ÚLTIMAS PALABRAS COMO DT

Alejandro Julián Méndez es un tipo respetuoso y merecedor -con más razón aún- del debido respeto. Jamás se negó a una nota, dio siempre la cara y salió a defender su verdad, aceptando el disenso cordial, un ejemplo que no abunda. Es un D.T. que escucha, con el que se puede disentir, claro, siempre dentro de los cánones de una charla de fútbol. Desde el primer día de su mandato como orientador táctico hasta el último, atendió cada requisitoria que le hicimos, aún cada vez que le manifestamos nuestro punto de vista – muchas veces distinto al de él-. En el fútbol como en la vida es muy difícil estar en un todo de acuerdo, y siempre hay matices, rasgos, gustos, formas de pensar, maneras de ver las cosas, en fin, cuestiones en las que uno no va a coincidir con otro. Pero más allá de todo eso, es para subrayar –al menos para el que suscribe- el buen trato y la sinceridad que reflejó en cada declaración el ex D.T. de Morón. Es cierto, y hasta lógico, que ningún técnico va a decir exactamente todo lo que piensa de su equipo, de sus dirigidos, porque hay cosas que se guardan –por salud grupal- para el ámbito más íntimo. Pero salvo ese espacio tan respetable como necesario, fue fiel a un estilo, a un modo de manejarse, de relacionarse, y ese aspecto se hace insoslayable.
Hecha la salvedad, aquí están las últimas palabras del “cabezón” cuando todavía tenía calzado el buzo de D.T. del gallo.
Acerca de cómo vio el partido frente al "bohemio", esbozó el primer resumen: “Si bien Atlanta fue superior, nosotros tuvimos nuestras chances y también pudimos haber ganado el partido. Tuvimos 5’ fatales en los que nos hicieron los dos goles y nos dieron vuelta la historia.”, y agregó: “Hasta el momento del empate, lo que tengo en mente es que más allá de que Atlanta se venía, estaban pateando mucho de media distancia y si bien esos remates se pueden contabilizar como llegadas, nosotros, que hace rato ya jugábamos con unos menos, estábamos bien parados en el fondo, no quedaban tipos libres de ellos, no estábamos pasando zozobras, ni teniendo graves problemas desde lo táctico”. Hasta ahí no coincidimos con esa visión tan optimista de Méndez, y se lo dijimos, y el D.T. se hizo cargo de las falencias propias y virtudes del rival: “A partir de los dos goles, cambió totalmente el partido. Nosotros intentamos ir a buscar el partido y quizás nos faltó jugar unos metros más adelante, ir a buscar con más convencimiento. De todos modos tuvimos nuestras chances, pero Atlanta juega, y juega bien.”. No obstante el mal resultado, pudo destacar –a su modo de ver- algunos pasajes del partido en que su equipo no anduvo tan mal: “Nuestro mejor momento fue tal vez desde los 25’ del PT hasta finalizar ese período, en el que tuvimos la posibilidad de tomar una ventaja importante. En el ST tiempo llegamos menos, pero hay que tener en cuenta que jugamos gran parte del partido con un hombre menos” para pasar luego a elogiar el buen funcionamiento del puntero del campeonato: “Atlanta es un equipo sólido, que tiene buenos argumentos, dos delanteros que están pasando un momento muy bueno, y tiene cosas interesantes para estar dónde está”. Todavía se animaba a abrigar esperanzas en el futuro inmediato: “Morón no está lejos de eso, estoy convencido que para nada estamos lejos de eso. Hemos tenido buenos momentos del equipo en ofensiva y hoy a pesar de estar con diez, ellos se venían y nosotros también hemos respondido. A pesar de estar en inferioridad numérica también los atacamos y en el ST, tuvimos unos primeros 25’ flojos en los que no pudimos contragolpear, y cuando estábamos buscando la variante nos metieron dos goles seguidos y ya no pudimos tener el mismo peso que pretendíamos” para luego cerrar los concepto brindados con una buena conclusión del partido: “En el PT fuimos inteligentes, ya que, a pesar de que Atlanta tuvo situaciones de gol, con un hombre menos nos la ingeniamos para crear situaciones y de a ratos pudimos hacer lo que planificamos, entrarle por los puntos débiles al rival. Si bien tuvimos menos la posesión de la pelota, igual lastimamos. Ya en el ST sí se vio más diferencia a favor de ellos.” Como bonus track, nos dejó su impresión del ingreso de una de las esperanzas del club: “Gerardo -Martinez- entró condicionado por el resultado, pero ya sabemos que él siempre va a querer la pelota y hay que hacerle entender que tiene que traducir toda la capacidad que nadie duda que posee en productividad para el equipo. Tratamos de trabajar en eso con él.”.

Martin Capaccio.