JUGADOR X JUGADOR 21ª FECHA

Foto: gentileza Osvaldo Abades (h).

"Clap, clap", aplausos para los players del "gallo" que disputaron la última fecha de la primera rueda frente al "dragón", que vendió cara la derrota. Ganaron uno de esos partidos de dientes apretados, de resultado incierto en los que los avezados en ésto suelen decir -como Fabián Lupi-: "mete gol gana", y así fue, como en el potrero, Morón hizo el gol y terminó. Premio extra, que el gol haya sido cuando el partido expiraba y que lo haya hecho Akerman, pareciera que vale más, como si el hincha se fuera más contento. Lo cierto es que se consiguieron 3 puntos que ubican al equipo del oeste en el 6º puesto, a un punto del 5º -Comunicaciones-, a cuatro del 4ª-Chicago- y a 8 del 3º -Defensores-, su vencido de ayer. Para entrever al 2º -Estudiantes- ya tiene que ponerse en puntas de pie pues once puntos lo separan del de Caseros y tiene que hacerse visera ayudándose con una mano o pegar un salto para asomarse por encima del resto si quiere ver a un puntero -Atlanta- que se aleja cada vez más, que parece haberle sacado casi una vuelta y se encuentra 17 puntos arriba de los dirigidos por "cachín" Blanco. De a poco Morón, de a poco, que más allá del más allá está el más acá. Hay que recuperar el juego colectivo, la armonía de equipo, el equilibrio entre lo que se hace en casa y lo que se produce afuera. Quizás 17 puntos parezcan mucho, pero tampoco es imposible. Todavía falta la mitad. Las segundas partes nunca fueron buenas -reza una frase conocida-, pero èsta necesariamente debe serlo para el "gallo" si es que pretende tener aspiraciones. Lo importante es que el equipo haga su parte, el resto, es fútbol. Hay que tener la confianza necesaria para mejorar lo que está bien y la humildad suficiente, para reconocer lo que no sale. De eso se trata un poco también este juego.

A. MIGLIARDI: Atento para intervenir en los momentos precisos. Salvó el arco en un par de oportunidades y en otras, lo salvaron sus defensores. Pieza vital en la columna vertebral del equipo.
H. LILLO: Activo pero intermitente en el PT. Intentó sumarse en ataque con suerte dispar. Mejoró en el ST. Salvó una pelota en la raya de su arco.
C. GONZÁLEZ: Firme, áspero como pedía el partido. Dudó en un par de cruces y perdió. Se bancó al “tanque” Giménez.
S. PÉREZ: En el PT estuvo adaptándose a la ferocidad de los delanteros rivales. En el complemento se afianzó. Perdió alguna pelota importante por arriba. Le sacó una del “buche” a Montenegro.
D. REANO: Mostró dos facetas. Impreciso en la primera parte. Criterioso en la jugada del gol.
J. P. ROCCHI: Pura entrega. No da un balón por perdido. Salvó una pelota en la raya de su arco.
F. IÑIGUEZ: Entró poco en acción y por ende, el equipo no mostró un buen circuito de juego. No tuvo mucho contacto con el balón, fue como una bandera sin mástil: no pudo flamear.
H. BRUNO: Pura destreza, tal vez por momentos excesiva. Pero justamente en este partido, eso no se le puede recriminar. El “gringo” mete y mete, no se le ocurre otra manera de jugar, lo siente y punto.
S.D. PONCE: Con dos buenas habilitaciones para Akerman fue el que más se ocupó de los de arriba. En la segunda parte sintió el rigor del partido. Nunca bajó los brazos.
D. BARRIOS SUAREZ: El tipo baja todas la pelotas que vienen por aire –y son varias-, baja a dar una mano en defensa en cada pelota aérea en contra, intenta en todas las jugadas, hace el desgaste, desgaste a los rivales… cobrará horas extras?.
D. AKERMAN: Fue lo más lo peligroso del equipo. Primero un palo y luego el horizontal se lo negaron. Pero él siguió, y al final tuvo su recompensa. Gracias Damián!, por dejarnos disfrutarte.
N. CHACON: Ingresó a los 41’ de la etapa final por Rocchi y fue decisivo. Tocó, fue a buscar, llegó hasta el fondo por su andarivel, y tiró el centro que Akerman cambió por gol.
C. CAMPOZANO: Ingresó 1’ después de Chacón por Barrios Suárez. En el centro del gol arrastró las marcas al primer palo para que Akerman ingresara sólo por el segundo y marcara.
D. CERRUTI: Reemplazó a Ponce para aguantar el último centro contra el área de “chiche”.

Martin Capaccio.