Tal vez para muchos haya sido el jugador más importante del Deportivo Morón en esta 1ª rueda que acaba de finalizar. Vino en silencio desde Tandil, donde estuvo jugando el Torneo Argentino “A” para Ramón Santamarina. Ingresó unos minutos en Munro, para luego debutar como titular con un gol frente a Comunicaciones en el primer triunfo del “gallo” en este campeonato, el día que lo vinieron a ver familiares y amigos, en la sexta fecha, y no salió más. Y fue así porque en los 16 partidos restantes en lo que conformó siempre el 11 inicial marcó 8 goles. Un gol cada dos partidos, sello de goleador. Pero no se agotan ahí las virtudes de Diego Alfonso Barrios Suárez, ya que en cada pelota parada que es enviada contra su arco, él baja a ayudar en defensa, así como también va a buscar cada envío aéreo en ataque, para bajarle el balón a un compañero, para colaborar con el mediocampo, para habilitar a su compañero de arriba, en fin, para provocar que la gente ser rompa las manos como premio a su entrega, a esa garra que lleva en la sangre, que hace que nunca se de por vencido, y que está en su naturaleza: “Es parte mi carácter ir a todas las pelotas, siempre lo hice, desde Santamarina –su anterior club en Argentina-, y con más razón acá, en un equipo grande, en el que la gente te exige correr y meter, aunque te repito, es ya es una característica mía que sirve para ayudar al equipo”. Eso nos decía el “paraguayo” luego del triunfo sufrido triunfo frente al “dragón”. En relación al poco circuito futbolístico que mostró el equipo en comparación con sus dos anteriores presentaciones de la era “cachín” Blanco, no estuvo tan de acuerdo, y nos dijo: “Creo que el rival no dejó jugar mucho, es un buen equipo, por algo está ahí arriba. Nosotros hicimos bien las cosas, fue un partido abierto. No creo que haya sido nuestro partido más flojo en la era “cachín”, sino tal vez fue el rival más duro que nos tocó enfrentar, uno de los tres que más puntos sacaron”, para luego concluir en que el resultado estuvo bien, fue una victoria merecida: “Los dos tuvimos chances de gol y pudimos haber convertido, pero nosotros estuvimos bien parados atrás, metimos, corrimos, e hicimos el gol. Estaba para cualquiera, para el que hiciera el gol, y lo hicimos nosotros”. Para finalizar, dejó una buena conclusión: “Acá hay muy buenos jugadores. Por cosas del fútbol no se dan los resultados como quisiéramos, pero estamos tratando de revertir eso, primero de local, nos tenemos que hacer fuerte acá, aunque todavía nos falta cuando vamos de visitante.”, y luego se fue, saludando con esa tímida sonrisa que esconde un gran jugador, que aparece cada vez que Morón lo necesita.
Martin Capaccio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario