PUNTOS SEGUIDOS

El “gallo” y el “toro” no se sacaron grandes ventajas y el empate en cero en Mataderos fue justo. Morón sigue sumando de a 1 punto y va siendo hora de romper con esa línea.



A puro empate comenzó Morón el campeonato del bicentenario. Permance, encerrado en el casillero del medio, como enfrascado en una rigidez que no le permitió soltarse en la mayoría de los 450’ que lleva jugados -5 partidos de 90’-. Apenas un rato en el ST frente a Acasusso y buena parte de la etapa complementaria en el Urbano con Los Andes, fueron los pocos momentos en que el equipo se soltó y desplegó sus piezas con audacia y criteriosamente en campo contrario. Sabe a poco, apenas una comida frugal y rápida, un sabor efímero son esos 5 puntos que no ilusionan. Es cierto que el empate de esta tarde fue en rodeo ajeno, nada menos que en la casa del clásico rival. Pero este Chicago no embestía enfurecidamente, era más bien tibio y los cuernos los usaba más para empujar que para clavar una estocada fatal. En ese contexto, Morón era una monocronía que se paseaba cansinamente por una plaza de toros, un conjunto aletargado, una imagen pálida, estática, de alguien que deja venir al rival y se defiende sin ánimo de contragolpear. El diseño táctico que pensó Méndez para este sábado volvió a mostrar aristas distintas y nuevos ejecutantes con relación a los últimos partidos. La defensa se volvió a parar con tres atrás: Pérez, González y Báez se entendieron bien. Y si bien en el PT el “torito” encontró un par de grietas en el sector derecho, nunca pudo lastimar. En la mitad de la cancha Lillo y Rocchi no resaltaron por los andariveles. Lo mejor, fue el doble 5 entre el tesón de Bruno y la frescura en el manejo del balón para tocar y armar alguna pared de Iñiguez. Sparapani extrañaba a Escudero y se hacía cargo de cada intento de Morón en el inicio de las jugadas. Pero siempre le quedaron lejísimos Akerman, Conocchiari y Campozano cuando ingresó. Luego de un PT para el olvido, el “gallo” salió con otras ínfulas en el complemento y emparejó el trámite del juego. Paradójicamente, Chicago logró en esa etapa ingresar un par de veces con peligro al área grande de la defensa de Morón y Chiche estuvo atento y seguro para quedarse con las chances del rival. Fue allí cuando se vio un “gallo” más adelantado, con más movilidad. Parecía que se podía adueñar del partido, que Chicago ya había entregado todo lo que tenía y el Deportivo podía aprovechar su momento. Pero no fue así, Morón no tuvo ni una sola oportunidad de gol. Apenitas se vislumbró algo de brillo cuando ingresó Escudero que le imprimió al equipo un tono menos opaco, un matiz más colorido a un conjunto desdibujado. La línea de puntos trazada por sus dirigidos obligó al D.T. del “oeste” a intentar distintos bosquejos de un equipo que no aparece. Por ahora, sólo fueron cambios de tonalidades que no escapan a la opacidad del dibujo en su totalidad. Falta rebeldía, alguien que se anime a romper con la monotonía y de un plumazo, le abra las alas de la victoria este “gallo” que hasta aquí, no emprendió vuelo.

N. CHICAGO 0 DEP. MORON 0


FORMACIONES

N.Chicago (0): 1. Agustín Gómez; 4. Leandro Testa, 2. Gonzalo Roncaniere, 6. Matias Escudero, 3. Marcelo Barreña; 8. Adrián Scifo (16. Roberto Bocchi), 5. Julio Serrano, 10. David Rodriguez (18. Jorge Pérez);11. Jonathan Enriquez (17. Pablo Ruiz); 7. Leonardo Carboni, 9. Rubén Ferrer.
DT. Jorge Traverso- Roberto Vega.
Suplentes: Arturo Monllor, Rodrigo Romero, Arias y Brizuela.


Dep. Morón (0): 1. Alejandro Migliardi;3. Sebastián Pérez, 2. Cristian González, 6. Guillermo Baez; 4. Hernán Lillo, 7. Federico Iñiguez (14. Daniel Chavez), 5. Hernàn Bruno, 8. Juan Pablo Rocchi (15, Carlos Escudero); 10. Lucas Sparapani; 11. Mauro Conocchiari, 9. Damián Akerman (17.Cristian Campozano).
DT. Alejandro Méndez.
Suplentes: Diego Ezquerra, David Reano, Sergio Ponce y Diego Barrios Suárez.


Amonestados: Lucas Sparapani, Sebastián Pérez, Federico Iñiguez, Daniel Cháez (DM); Adrián Scifo (N.CH).

Expulsados: Guillermo Báez (DM).

Arbitro: Diego Ceballos.

Asistentes: Jorge Díaz – Ernesto Castro.

Público: 7000 personas aproximadamente.

Estadio: Nueva Chicago.

Campo de Juego: Bueno.

Martin Capaccio.