lunes, 4 de abril de 2011

EL GALLO MADURA Y ESCALA POSICIONES


Foto: gentileza Osvaldo Abades (h).
En la imagen capturada por Osvaldo, el superhéroe del gol está "a punto de" concretar la victoria, como esas famosas esculturas barrocas en dónde está representado el instante anterior al suceso que cambiará la historia.


Deportivo Morón derrotó a Temperley por 1 a 0 en el Urbano con gol de Akerman. Sumó así su segunda victoria consecutiva y se ubicó en el 5º puesto de la tabla. Fue protagonista y un merecido vencedor.


El “gallo” venía de un triunfo importante y trabajado frente a Platense. Hacía 5 que no perdía, y tenía la posibilidad de reafirmar la levantada frente a un rival que había perdido a su D.T. luego de la última presentación con derrota en el Beranger. En los papeles, era un partido ganable, aunque se sabe de sobra que cada partido tiene vida propia. Probablemente conciente de todo esto, Oscar Blanco mandó a la cancha un equipo rápido, ágil, convencido de lo que quería, que en 9’ había generado una aproximación y dos jugadas claritas en las que pudo abrir el marcador. Slimmens –jugando su tercer partido en primera-, un atrevido, se la picó al arquero rival y la pelota dio en el horizontal. Luego Lillo de cabeza, en la puerta del área chica la mandó por sobre el travesaño. Morón estaba ahí, seduciendo al gol, pero no iba ser tan fácil que el balón llegara a besar la red. De todos modos, los dirigidos por “cachín” Blanco nunca bajaron los brazos, sabedores tal vez que estaban haciendo bien las cosas, que se sentían y eran el verdadero protagonista de la noche, que la conquista, por mucho que se dilatara, en algún momento iba a llegar. Esa fue una de las virtudes del local, no desesperarse a pesar de haber tenido otras tres muy claras: una en los pies de Lillo, que estrelló la bola contra el parante izquierdo de Medina, otra de González, al que le sacaron un cabezazo casi en la línea y una pelota que le quedó a Iñiguez que dentro del área chica y con el arquero por el suelo, ya vencido, la tiró por arriba del travesaño. A todo esto el celeste llegó solo dos veces, y en una de ellas “chiche” salvó la ropa al taparle un mano a mano a Carreira. Se fueron al descanso igualados, pero la gente retribuyó con aplausos el funcionamiento de su equipo que siempre buscó el arco contrario. El complemento no varió en el comienzo, los dirigidos por Oscar Blanco se sentían los dominadores de la situación, y volvieron a la carga. Con las subidas de Acosta y las apariciones de Lillo como sus mejores armas de seducción, con un Chacón fino que metía pinceladas de habilidad, con el esfuerzo y la soltura de Slimmens, y la seguridad de Migliardi, Morón merecía besar la red. Fue a los 19’ de la segunda etapa que Damián Akerman, el más indicado para la ocasión, le puso su sello a la noche. Al que quiere celeste que le cueste, habría pensado Tanucci –D.T. de Temperley- y los del oeste tardaron 64’ en llegar a la apertura del marcador. El “gasolero” era justamente como esos camiones molestos que van delante del auto en la ruta y no son fáciles de pasar, pero tampoco tienen fuerza para alejarse demasiado. Es cierto que a Morón le costó, pero estaba haciendo todo bien para sortear esa dificultad y reafirmar este buen momento en que parece haber encontrado un rumbo, que cuando entra a boxes no tarda demasiado en recomponerse a pesar de tener alguna ausencia muy importante –Barrios Suárez-, y está desarrollando la paciencia necesaria para no desanimarse cuando el gol no llega, a pesar de estar recorriendo el camino correcto. Morón está encontrando el equilibrio, de a poco se va convenciendo de lo que quiere, se va soltando en la ruta, como si hubiera puesto tercera porque sabe que tiene que pasar a un par de contrincantes antes del spreant final. Lo bueno es que está agarrando velocidad, que esta noche fue protagonista y cuando Acosta aceleraba, Lillo se arrimaba con peligro al arco rival y el resto acompañaba las excursiones en busca del gol, la carrocería no temblaba, y si hacía falta, estaba “chiche” para que no cundiera el pánico. Este “gallo” está más astuto, pareciera que aprendió a leer los partidos, entonces, a pesar de las dificultades de la ruta, incluso cuando debió manejar en la lluvia, puso garra, apretó los dientes, y mostró el carácter de un equipo que está ganando una confianza sensata, discreta, para no desesperarse si hay que sufrir algún resbalón en la difícil carrera de la primera “b” metropolitana.


DEP. MORON 1 vs TEMPERLEY 0 (Akerman)

FORMACIONES

Dep. Morón (1): 1. Alejandro Migliardi; 4. Rodrigo Acosta, 2. Cristian González, 6. Julián Bogao, 3. Juan Pablo Rocchi; 11. Hernán Lillo, 5. Gustavo Pinto, 8. Federico Iñiguez, 10. Nahuel Chacón (17. Carlos Escudero); 7. Nicolás Slimmens (18. Gastón Ada), 9. Damián Akerman (15. Hernán Bruno).
DT. Oscar Blanco.
Suplentes: Diego Ezquerra, Sebastián Pérez, Guillermo Báez y Daniel Chaves.


Temperley (0): 1. Alejandro Medina; 4. Adrián Gómez, 2. Leandro Sosa, 6. Maximiliano Báez, 3. Victor Guiñazú; 8. Emanuel Carreira, 5. Nicolás Chietino, 7. Lucas Hure, 11. Pablo Azcurra;10. Sergio López, 9. Sebastián Soto.
DT. Ruben Tanucci.
Suplentes: Leandro De Bertoli, Nahuel Martinez, Cristian Fleitas, Rodrigo David, Carlos Barales, Leonardo Alvarez y Cristian Benítez.



Amonestados: no hubo.

Expulsados: no hubo.

Arbitro: Ramiro López.

Asistentes: Mario Medina – Maximiliano Alvarez.

Público: 5.000 espectadores aproximadamente.

Estadio: Francisco Urbano.

Campo de Juego: Muy Bueno.


Martin Capaccio.

No hay comentarios: