El “pelado” Hernán Lillo viene siendo uno de los referentes silenciosos de esta levantada futbolística y anímica del equipo dirigido por Oscar Blanco. El pasado domingo, al habitual despliegue y sacrificio que realiza en la mitad de la cancha, le agregó peso en ofensiva, llegando a situación de gol en dos ocasiones y rematando de media distancia con muy buena puntería. El ex Almagro, tranquilo y sonriente, estuvo cerquita de anotarse en el tanteador, aunque no se atribuyó gran mérito por lo acontecido: “Son situaciones del partido. El técnico me pide no sólo a mi sino a todos de llegar al gol cada vez que se pueda, y esta vez llegué, pero no pude concretar”, y prefirió responsabilizar por ello, por su compromiso no sólo con su propio arco sino también con el rival, a todos sus compañeros: “Todo el equipo está comprometido con el gol. Si bien hay jugadores que están de alguna manera más comprometidos con marcar y otros con jugar, siempre que se pueda voy a aportar en ofensiva”. El “pelado” estaba algo apurado, pero dejó su mirada de partido: “Al equipo lo vi bien, para empezar, estuvimos ordenados. En el ST no jugamos tan bien como en el primero, pero fuimos inteligentes para sacar adelante el partido y eso nos sirvió para ganar.” Como despedida, nos dio los fundamentos en que se sostiene esta remontada del Deportivo Moròn: “El equipo encontró una manera de jugar, un orden que quizás antes no tenía y eso nos está dando resultado. Tal vez se tardó en encontrar ese sistema, por decirlo de alguna manera, pero por suerte ahora eso va de la mano de los resultados”.
Martin Capaccio.
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