jueves, 9 de septiembre de 2010
CALCIATORE PER CALCIATORE
Aquí están, éstos son, los que defienden los colores de Morón... Como lo indica el título de esta nota -escrito en la lengua del "Dante"-, en esta sección analizamos jugador por jugador, los 14 que mandó a la cancha Alejandro Méndez para ganarle a la squadra "azurra" que dirige Horacio Bongiovanni.
A. MIGLIARDI: Mientras estuvo en cancha, se lo vio tan atento como siempre. Debió salir por lesión a los 35’ aprox. del P.T.
D. EZQUERRA: Hizo que a “chiche” no se lo extrañara. Resolvió con corrección los envíos aéreos que le tiró el S. Italiano. Entró concentrado, con ganas.
S. PEREZ: El más elástico de la defensa. Cubre su sector –se le escaparon una sola vez, en el PT- casi a la perfección y cruza de lado para cerrar si es que Báez y/o González salen a cortar más adelante. Rechaza todo, por abajo y por arriba. Es de los que dejan la casaca empapada.
C. GONZALEZ: De un resbalón que aprovechó un delantero de Italiano, la visita estuvo a punto de marcar la igualdad. Antes y después de eso, estuvo firme, recio, casi soberbio.
G. BAEZ: Jugó uno de sus mejores partidos. Atento con el atacante que fuera por su lugar, preciso en el anticipo y pensando dos veces antes de levantar la pierna más de lo recomendable. Seguro en la cancha de arriba, estuvo impasable.
H. LILLO: De a poco se va acostumbrando al puesto de volante por derecha. En el PT se sumó en ataque en más de una oportunidad. En la lucha mediocampo, aguerrido hasta la coronilla. Es de los que hacen el trabajo que no luce a la vista, pero va siendo cada vez más importante en el engranaje del equipo.
D. CHAVEZ: Jugó de doble 5 a la derecha de Bruno por el lesionado Iñiguez. No estuvo tan activo, tal vez le costó hallarse en un puesto nuevo para él. Pero le sobró inteligencia para dejar mano a mano a Akerman con un solo toque y así generar la habilitación que le bajó la persiana al partido, la del segundo gol.
R. ACOSTA: Ingresó por el “pela” Lillo a falta de 10’ para concluir el partido. Metió y se consustanció con el equipo. Buen debut para Rodrigo, con un lindo triunfo.
H. BRUNO: Ya no parece exagerado decir que es el “Mascherano” de Morón. Está en todas partes, corta, traba, le hace relevos hasta a los delanteros, roba balones a los rivales. Si sigue así, va a haber que inventar nuevos adjetivos para describirlo.
C. ESCUDERO: En el PT llevó peligro por su andarivel. Participó en la jugada de la apertura del marcador. En el ST se lo vio algo cansado, aunque tiró un par de diagonales y estuvo a punto de marcar en un remate que desvió por encima del horizontal, cuando le quedó un ángulo algo cerrado para definir ante la desesperada salida del arquero rival. Tiene chispa, parece siempre encendido.
L. SPARAPANI: Tuvo presencia en el PT. Pidió la bola todo el partido, como haciéndose cargo que el armado del ataque lo tiene como primer abanderado. No se juntó tanto con Escudero, su primer escolta, aunque lo eligió cada vez que pudo. Anduvo errabundo durante un buen rato del ST, cuando su equipo no encontraba la pelota y se acomodaba de contragolpe. Tiene movimientos y alma de potrero.
D. BARRIOS SUAREZ: Muy participativo, fue a todos los balones que le pasaron cerca. Incluso ayudó en el mediocampo cuando el rival amagaba con venirse en busca del empate. Exquisita chilena, tras un centro de Akerman, que Flores de un manotazo cambió por corner. Pero el perfume de esa jugada, se convirtió en aplauso que bajó de todos los costados del estadio en reconocimiento a la entrega que el “paragua” demostró durante los 90’.
D. AKERMAN: Le puso color a la noche, con dos pinceladas de goleador. Cuando está él, dan más ganas de ir a ver al “gallo” –si es que eso fuera posible-. De a poco lo van alimentado como lo merece, y él contesta como el superhéroe que es, con qué otra cosa va agradecer Damián, sino es con goles...
M. CONOCCHIARI: Entró para que aplaudieran al goleador histórico, a quien sustituyó. Y también el "conogol" se ganó los aplausos cuando corrió una pelota sobre un costado a pesar de que el triunfo ya estuviera consumado, y el poco tiempo de rodaje que le quedaba en el partido.
Martin Capaccio.
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