Sin lugar a dudas la previa de las elecciones en el Club Deportivo Morón, fueron un disparador de ideas, ambiciones, pretensiones, y sensaciones. Haciendo un parangón con aquellos días, que viví como corresponsal en la Franja de Gaza…volqué en estas líneas palabras sin grabar, susurros sin lastimar los oídos, risas y llantos de los seres que se unieron con una línea imaginaria por nuestra, su querida divisa. Hilvanando aquella frase: “Primero hay que sentir, después expresar y por último hablar”; este periodista –este hincha- no tiene dudas que Don Carlos Ismael Pagano tendría un rictus alegre al ver que hubo unión, sí porque todos los que participaron se enlazaron como en los binomios y le quitaron tiempo a su trabajo, a su familia, a otras obligaciones y convirtieron al Club en el centro de atención, algo así como una “Luna de Avellaneda” y les cuento sobre las listas: la 1 (Toschi y cía.), tuvieron sus casas y las pizzerías mas pomposas de Morón para pulir la antesala de los comicios (con propuestas en medios, con fe en los vitalicios, con afiches) juntos aquí y allá en esos mpmentos tendrán como punto de reunión la “Vaca Lechera”. La 10 (Meyer y cía.) concentrados para este partido en la sede del Club y organizando el bunker en el Centro Villeguense , con todos su espetro: los muy pensantes y los arremetedores, los de bolsillo abundante y los que arriman la bocha hasta mitad de mes, pero no toquemos este tema el general decía: “Es la visera más sensible del ser humano”; confían en algunos hechos: como la adquisición del predio, el levantamiento de la hipoteca. La 30: que manera de vivir a fondo hijo, en el cierre que se hizo en el S. E. T. I. A estaban representados los vitalicios de la generación del 47, los locos seguidores que aguantaron en los potreros de los cincuenta , los que vieron al “Gallo en la A” en el 68, los de la “popu” de los 70 que ahora ocupan cargos importantes en la política, en sindicatos o en empresas (nacionales, bonaerenses y locales), los que en el 80 disfrutaron y nos hicieron disfrutar ( “indio” Flores, “lobo” Pinasco, “chino” Lara, “manteca” López), de los 90 estuvieron los que bailaron con la mas fea cuando parecía que desaparecía si hasta estuvo Pablito Rodríguez –que esta por firmar otra vez con Dep. Merlo-, y las mujeres y los pibes (jóvenes del 2000) que no quieren ser esclavos ni dominados, quieren ser libres = 600 almas a un solo grito “Dale Morón, te quiero ver Campeón”. Mucha “merd” para todos y para un Club Deportivo Morón grande en todos los aspectos.
Por Raúl Lucero.
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