Al que quiere celeste... y vaya si le costó este triunfo al "gallo" que lo pone en la 4ª posición del torneo. Así vimos en el Espolón del Gallo a los que se trajeron del sur la segunda victoria en calidad de visitante, por la 12ª fecha.
A. MIGLIARDI: Jugador fundamental. Con GPS propio, intuitivo, pareciera saber dónde debe estar en cada en ocasión en la que su arco está en peligro. Ubicuo, atento y solícito, está dónde va la pelota, siempre uno de los mejores.
R. ACOSTA: Uno de los más parejos durante los 90’. Guapo, aguerrido, encarador, se sumó en ataque cada vez que vio el hueco, criteriosamente. Participó en dos jugadas que marcaron el partido de su equipo: la del primer gol, y la más linda de Morón del torneo –la de los 10 o 12 toques que casi termina en gol-. Debut más que prometedor.
C. GONZALEZ: Lo jugó con el alma. Cayó en el desconcierto general del PT, pero no se amilanó e hizo lo que pudo. En el complemento se acopló con todo el equipo. Le sobraron ganas.
G. BAEZ: Desorientado como todos en los primeros 45’. Ordenó la defensa en la segunda etapa. Bonus truck: Fue a buscar con rebeldía un corner cuando Sparapani había errado el penal y de no haber clavado ese testazo para el segundo gol, el partido se podría haber complicado. Más allá de su función, desde la palabra y la actitud, se convirtió en un capitán anímico dentro de la cancha.
J.P. ROCCHI: Padeció por su lateral por arriba y por abajo durante 45’. Se le notó la falta de partidos, llegando tarde a un par de jugadas, con falta de “timing”. Luego mejoró con todo el equipo. Puede dar más.
D. CHAVEZ: Le sobra inteligencia. Tal vez su “debe” esté en la parte física. De a ratos se pierde en su nuevo puesto de doble “5”, pero cuando aparece, juega, y hace mejor a todos.
H. BRUNO: Poco al principio, confundido, algo errático. Demasiado al final: corrió, marcó, se sumó al ataque y jugó con todo el equipo. Un gladiador, un corajudo.
C. ESCUDERO: De entrada estuvo peleado con la pelota y en soledad. Cuando encontró a sus compañeros, con la alegría del que se siente acompañado, llevó peligro por su andarivel, fue profundo y estuvo a punto de convertir. Le faltó la inteligencia o la frialdad para concretar todo lo buen jugador que insinúa.
L. SPARAPANI: Pareció que el nuevo dibujo táctico lo borró. Tardó mucho en aparecer, en encontrar los caminos. Cuando ello sucedió, hizo fluir el fútbol y mostró pinceladas de su calidad. Malogró un penal, pero dio las dos asistencias de los goles. Cumplió.
D. BARRIOS SUAREZ: Fue solidario cuando Morón padecía de sonambulismo. Definió perfecto la única clara que tuvo. Peleó una pelota, la ganó y envió el centro que terminó en el penal que le cometieron a Akerman. Barrios Suárez son dos apellidos, un solo jugador, pero que a veces, juega por dos.
D. AKERMAN: Activo aún en el PT negro de su equipo, nunca bajó los brazos. Participó decisivamente con un quite y luego en la elaboración de la jugada del primer gol. Le cometieron un penal al aguantar una pelota de espaldas al arco. Se mostró con ganas. No le quedó ni una clara.
C. CAMPOZANO: Ingresó para aguantar la pelota arriba en el largo descuento del partido. A puro temple, ayudó a sostener la victoria.
Martin Capaccio.
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