Deportivo Morón igualó sin abrir el marcador como local ante Flandria en el estadio "Ciudad de Caseros" y a puertas cerradas. Más que un partido, fue una batalla. Por ahora, le alcanza justo para el entrar al reducido.
El “gallo” es un gran interrogante. A falta de una fecha para finalizar el torneo, llega con la reserva hecha para el pasaje que lo deposita en el reducido –hoy por hoy ingresa en el anteúltimo puesto-, pero todavía no pasó por ventanilla a pagarla. La buena noticia es que salvo que se de una extraña combinación de resultados, sólo depende de sí mismo. La pregunta que nos hacemos es, tiene argumentos para costearse el viaje? Esa es la duda, porque Morón es, sobretodo y más que nada, lo que no es. Tiene nombres propios de peso específico como Pinto, Migliardi, Akerman, Báez, Iñiguez, pero no ha logrado exprimir el jugo que éstos traían, salvo excepciones; es uno de los planteles de mayor presupuesto: pero aún no pudo saldar la reserva para ingresar al reducido y tiene deudas dentro y fuera de la cancha; tiene un D.T. de renombre, aunque todavía no encontró el equipo. Eso es lo que no aparece, el juego colectivo que a través de un buen funcionamiento hace brillar las individualidades, el juego asociado que está ausente y en el “gallo” parece que estuvieran vencidos los carnets, o sin la cuota al día. Su principal déficit está en el mediocampo, y la cuestión no es novedosa. La defensa, con Migliardi como estandarte, se las rebusca para mantenerse en pie y los delanteros, para lo poco que han sido abastecidos, se las han arreglado bastante bien, pero el largo recorrido que une esos dos sectores de la cancha hace agua, el tejido que forman Pinto, el voluntarioso Lillo, un Iñiguez desconocido y un Ponce solitario no es fuerte, no se sostiene ni arriba ni abajo, y trae un déficit de principio de campeonato. Lo sufrió Méndez –anterior D.T.- y “cachín” trata de cambiar, pero no encuentra respuestas. Algunas subidas del buen lateral que es Rodrigo Acosta, alguna pelota que logran robar los delanteros, y una jugada preparada a la salida de un tiro libre es todo lo que ofrecieron los dirigidos por Oscar Blanco en ataque. No hay prácticamente juego elaborado, no hay imaginación en la zona de gestación entonces es muy difícil ser contundente en dónde se definen los partidos. Con un poquito más, apenas, en el final del partido, Flandria casi se lleva todo el premio de no haber sido por la intervención esencial de “chiche” Migliardi. Así anda Morón, contando las chirolas para poder crear algo de riesgo en las defensas rivales, aprovechando que los competidores directos tienen las mismas carencias mientras, aún con las puertas cerradas a un triunfo que era casi imprescindible, deja abierta de par en par las puertas de la ilusión.
DEP. MORON 0 vs FLANDRIA 0
FORMACIONES
Dep. Morón (0): 1. Alejandro Migliardi; 4. Rodrigo Acosta, 2. Critian González, 6. Julián Bogao, 3. Juan Pablo Rocchi; 11. Hernán Lillo, 5. Gustavo Pinto, 8. Federico Iñiguez (17. Carlos Escudero), 10. Sergio Daniel Ponce (18. Gastón Ada); 7. Diego Barrios Suárez, 9. Damián Akerman.
DT. Oscar Blanco.
Suplentes: Diego Ezquerra, Sebastián Pérez, Guillermo Báez, David Reano y Daniel Chaves.
Flandria (0): 1. Maximiliano Gagliardo; 4. Walter Díaz, 6. Francisco Mattia, 2. Lucas Montero, 3. Nicolas Martinez; 8. Alejandro González, 5. Hernán Parentini, 7. Diego Yanzi (15. Fernando Cigno); 11. Abel Sandoval;10. Mariano Barbieri (16. Federico Lousa); 9. Diego Toledo (18. Johnson Akuchie).
DT. Sergio Rondina.
Suplentes: Alejandro Calábria, Matias Passarelli, Manuel García Olmos y Nahuel Días.
Amonestados: J. Bogao, G. Pinto, J. P. Rocchi, A. Migliardi (M), L. Montero, D. Yanzi, W. Díaz, H. Parentini (F).
Expulsados: no hubo.
Arbitro: Lucas Di Bastiano.
Asistentes: Octavio Stewart – Julio Varela.
Público: El partido se jugó a puertas cerradas.
Estadio: Ciudad de Caseros (local Deportivo Morón).
Campo de Juego: Muy Bueno.
Martin Capaccio.
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