jueves, 17 de febrero de 2011

LA FE DE CACHÍN



Foto: Gentileza Osvaldo Abades (h)

Había pasado ya un buen rato de la derrota más estruendosa en la era “chachín” Blanco. Al D.T. se lo vio algo preocupado, aunque sin perder la compostura ni el respeto, jamás. Debe ser difícil salir a responder luego de haber sufrido semejante cachetazo, como si le alcanzaran una espada desafilada, inútil, para defenderse ante grabadores que lo acechaban en busca de una explicación que tal vez no tuviera. No obstante, el experimentado entrenador abrió el juego de una manera esperable, casi tranquilizadora: “El rival jugó bien. Nosotros cometimos algunas fallas aunque hay que tener en cuenta que se dio un partido raro”. Digo casi porque luego, su definición de “raro” fue menos convincente: “Tuvimos mala suerte: por un lado la falla que tuvimos en el segundo gol de ellos, en un tiro libre sin peligro de 35/40 metros que termina siendo gol, y por otra parte, tuvimos el empate cuando el paraguayo estrelló la pelota en el palo”. No es que Oscar Blanco haya dicho algo que no sucedió, sino que atribuir ello a la mala suerte, es sólo una manera de ver las cosas. Para concluir la idea, estuvo de acuerdo en que el triunfo de Estudiantes fue justo: “El rival jugó bien pero tuvo también esa suerte que hay que tener para ganar los partidos”. Luego se refirió estrictamente a su equipo, al que no vio lento ni falto de estado físico, sino que: “Nosotros estuvimos un poco imprecisos sobretodo en los rechazos, ellos nos presionaron y nosotros no rechazamos fuerte. En cambio, cada rechazo de los dos centrales de ellos era con firmeza. Esta es una división difícil, lo hablaremos con los jugadores pero tenemos toda la fe de revertir esto”. Imaginamos que lo que hay que revertir, no será únicamente la virulencia con la que hay hacer los despejes, que no es un detalle menor, pero la alarmante carencia de ideas, de funcionamiento colectivo, también llamó la atención. Fue ahí cuando el D.T. hizo cuentas y las mostró, para no sentirse tan desamparado: “Veníamos de hacer 8 de los últimos 12 puntos, y justamente cuando tenemos un clásico lo perdemos. La semana que viene tenemos otro, y hay que ganarlo, así que tenemos que hablar durante la semana entre nosotros, hablar mucho y ganar el clásico ”. Hay que reconocer que el tipo estuvo astuto, porque nadie puede objetarle que no venía en una mala racha en cuanto a resultados. Fue entonces cuando vio que se había sacado la marca pegajosa, que remató para los incrédulos y amantes de las declaraciones fuertes: “No es la primera vez que como D.T. pierdo 3 a 0. Estando en Banfield, perdì una vez con Arsenal y a la otra semana me tocó enfrentar a Chicago… y le ganamos 3 a 0. Por lo que tengo fe”. Está bien “cachín”, cómo no te vas a tener fe. A pesar del mal momento, muchos hinchas también la tienen. Ojalá el equipo no les falle.

Martin Capaccio.

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