El “gallo” venció al “dragón” en una tarde de calculadoras nerviosas y clasificó al reducido. A pura emoción, aparecieron las individualidades y ahora empieza otra historia.
La ilusión Morón, la ilusión, justo en el mes del fútbol. Porque en junio se juegan los mundiales, las promociones, es el mes del cumple del “gallo” y además, desde hace un buen rato en Argentina, es la hora en que se deciden las cosas importantes. Y así fue que el equipo dirigido por “cachín” –esta tarde estuvo Adrián Longo en el banco de suplentes- salió a jugársela, era la última oportunidad para saldar definitivamente el pasaje al octogonal final que te permite soñar con una chance de jugar la promoción. Con una victoria, la clasificación quedaba sellada. Tal vez eso explica que Ponce, Iñiguez, Chacón y Pinto hayan sido los integrantes del mediocampo. EL D.T. trató de juntar buen pie, para tener la pelota, para adueñarse de las acciones de un partido que no se le podía escapar. Pero el frío de la tarde aturdía las ideas y la línea de volantes era una anarquía totalmente inestable que deambulaba por el barrio de Belgrano. Porque durante la primera parte, no se asociaron ni una vez los potenciales conductores del equipo. Enfrente, había un equipo plagado de suplentes, que con orden y sacrificio, se las arreglaban para no ser menos, e incluso llegar a inquietar el arco defendido por Ezquerra. En esa hibridez finalizó la primera parte. Pero la tarde se tenía reservado lo mejor para el complemento. Eran 45’ a todo o nada, porque el eco de los resultados ajenos retumbaba de tal forma que ensordecía toda posibilidad de clasificación. Pero la peor noticia, transcurrió en vivo y en directo. Fue a los 7’ del segundo período, casi un detalle, una pelota mal jugada por los mediocampistas de Morón, la captura el único delantero rival y tras chocar con una salida tardía del “vasco” Ezquerra, el balón viajó hacia la red y comenzó a derrumbar las ambiciones del “gallo”. Cuando las estructuras no están sólidas, una distracción te puede dejar afuera. Pero el equipo despertó, justo a tiempo, con un buen aporte desde las ganas de Ada, con un “pelado” Lillo que ingresó para imponer orden en el círculo central, con un Rodrigo Acosta que marcó el camino de su andarivel enviando un centro en el que Akerman arrastró marcas en el primer palo con el fin de dejar sólo a Barrios Suárez, que apareció cuando más se lo necesitaba. Quedaban 13’ más el descuento, y las cosas estaban igualadas. Morón no había sido claro en toda la tarde, pero hay momentos en la vida de un partido, o de un campeonato, en los que no se puede amarretear. Si no tuviste una buena pelea, en el último round, no te queda otra que salir a noquear. Y otra vez un Acosta inmenso tomó la lanza para desbordar en una corrida de 50 metros, tiró el centro al corazón del área y si de corazón hablamos, ahí estaba el de Akerman, como salido de una leyenda le clavó la segunda estocada al dragón, como el cuento del dragón y san jorge, san Akerman, para escribir otro capítulo en la historia de Morón.
DEF. BELGRANO1 vs D. MORON 2 (Barrios Suárez, Akerman)
FORMACIONES
Def. Belgrano (1): 1. Germán Oviedo; 4. Mario Flores, 2. Maximiliano Bogni, 6. Pedro Bocca, 3. Iván Nadal (14. Patricio Tarabini); 8. Maximiliano Serrano (17. Martín Batallini), 5. Santiago Sommariva, 7. Marcelo Marzoratti, 10. Carlos Santibáñez (15. Villalba); 11. Albano Becida, 9. Diego Coria.
DT. Rodolfo Della Pica.
Suplentes: Maza, Luciano Nebot, Patricio Tarabini, Jonathan Villalba, Noguera, Martín Batallini y Fernando Cobián.
Dep. Morón (2): 1.Diego Ezquerra; 4. Rodrigo Acosta, 2. Critian González, 6. Guillermo Báez, 3. Juan Pablo Rocchi (18. Hernán Lillo); 10. Sergio Daniel Ponce, 5. Gustavo Pinto, 8. Federico Iñiguez, 11. Nahuel Chacón (17. Gastón Ada); 7. Diego Barrios Suárez, 9. Damián Akerman.
DT. Oscar Blanco.
Suplentes: Fabián Zalazar, Sebastián Pérez, David Reano, Hernán Bruno, Daniel Chaves, Gastón Ada y Hernán Lillo.
Amonestados: S.D. Ponce, G. Báez, C. González, H. Lillo (M), M. Marzoratti, M. Flores (DB).
Expulsados: Diego Coria (DB).
Arbitro: Carlos Stoklas.
Público: 700 personas aproximadamente.
Estadio: Juan Pasquale.
Campo de Juego: Muy Bueno.
Martin Capaccio.
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