Si hay algo rescatable dentro de toda la desgracia que trajo este temporal que azotó a la ciudad, si hay algo que a uno le abrió el corazón, es lo que se vió en el Club deportivo Morón, tras la destrucción que sufrieron muchas de sus instalaciones. La solidaridad de la gente : socios, hinchas, amigos, dirigentes, mujeres, niños, las peñas, las agrupaciones, todos, todos se juntaron a trabajar, a hacer lo que se pueda, a tratar de que ese panorama desolador de la destrucción golpee menos, no cause tanto dolor. Y vaya si lo han logrado, porque ahora la fuerza renació, y todo se mira con fé, con esperanzas, sabiendo que muy pronto estará de pié, como un verdadero y auténtico Gallo de riña, que nunca se dará por vencido.
Nota extraía: www.tomax.over-blog.com
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