En un partido donde las expectativas eran muy bajas, Morón se plantó en Mataderos y concretó un gran primer tiempo y un digno complemento, donde tuvo la chance de casi sentenciar el partido, pero Romero no lo supo aprovechar y el encuentro finalizó en empate.
El gallo visitaba a Chicago con el objetivo claro de arruinarle la fiesta al Torito que buscaba continuar alargando su ventaja en la punta y qué mejor que hacerlo frente a su clásico, pero el conjunto de Montenegro (y los propios hinchas de Morón) se iban a encontrar con un equipo muy aguerrido y concentrado, que además de correr cada pelota fue inteligente y tuvo claro por dónde pasaba el partido. Tal es así que a los 17´, Romero iba a peinar una pelota para que Di Santo y Berterame concreten una veloz jugada desde el arco de Morón hasta el arco opuesto y así anotar el primer tanto del partido, sorprendiendo a todos aquellos que estén presenciando el partido. A partir de esa desventaja, Chicago no supo cómo afrontar los próximos minutos ya que Morón estaba siempre mejor parado y le dominó todo el mediocampo, se lo vio al equipo de Mataderos sobrepasado por la situación y el gallo sacó provecho del mismo finalizando el primer tiempo de mejor manera que el rival.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera que finalizó el anterior, con el puntero tan nervioso que a los pocos minutos Di Santo iba a sufrir una infracción dentro del área y el arbitro correctamente dio el penal para Morón. Uno de los errores más grandes de Morón fue permitir que Romero, un delantero que tiene un gol en todo el año, ejecute el penal en el momento más importante de lo que resta del campeonato. El chaqueño la quiso poner despacito al lado del palo y la suerte no estuvo de su lado ya que la pelota dio en el poste. El equipo local revivió gracias a ese error y rápidamente tuvo su oportunidad desde los doce pasos tras una falta de Arciero que poco tuvo para hacer. Castro, un delantero con mucho gol y que tiene más claridad y peligro, pateó fuerte y al medio como se deben patear los penales, y anotó el empate a falta de mucho para el final. Sin embargo, Morón supo sufrir y resistir los ataques de Chicago y hasta tuvo algunas situaciones para llevarse los tres puntos pero no logró concretarlas.
Si bien Morón no cayó frente a Chicago en un partido donde tenía todo para perder y ese era el objetivo, quedará el sabor amargo de no haber podido sentenciar el partido en el peor momento del rival gracias a una desatención de quien delega la responsabilidad en los tiros desde los doce pasos. La última parada de Morón en condición de visitante será el sábado en los Polvorines frente a San Miguel.
Dale Gallo!!⚪🔴⚪
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