El Gallo perdió el clásico ante Almirante de local.
En la previa, era el partido para "salvar" el año. La realidad es que nada salva el mal desempeño futbolístico, pero para el hincha, ganar los clásicos es como hacer mermar la bronca. Los dos equipos vienen mal, los de Casanova estuvieron con una semana agitada y venían de perder ante Chicago de local. Sin embargo, se llevaron los tres puntos del Oeste.
En la primera etapa, arrancó un poco mejor la Fragata, cerca de los veinte empieza a predominar el dominio de balón del Gallo y a los 27 podría haber abierto el marcador Gaston de chilena, pero el disparo fue justo donde estaba Martínez. Esa fue la más clara del primer tiempo que terminó cero a cero.
En el complemento, al minuto y medio de juego, convierte Brian Fernández con una gran jugada, mientras todos lo veían pasar, cómo si estuvieran dormidos. Con ese gol, descolocaron a los dirigidos por Monasterio y hasta el propio Técnico. Morón tuvo un muy mal segundo tiempo, Almirante se dedicó a hacer tiempo y los cambios no ayudaron demasiado para cambiar la ecuación del Gallo.
Lo más destacable del complemento fue la expulsión de Moreyra, que empuja al delantero Flores que hacia tiempo cuando iba a ser reemplazado y terminó yéndose expulsado también.
Partido para pensar mucho, para analizar si con este nivel futbolístico de algunos jugadores, conviene seguir con ellos dentro del campo de juego o bien empezar a probar mas pibes y darles premios por puntos obtenidos, porque claramente hay un poco de todo, pero en las malas no juegan y en las buenas tampoco. Entonces, para querer vender juveniles, tenés que empezar a ponerlos. Hay que sincerarse con el Hincha y tomar decisiones que beneficien al Club, dejando de vender pescaditos de colores. Hay que hacer fuerza de abajo, reemplazar los puestos donde no hay jugador potable por un pibe que tenga hambre y se quiera mostrar.
Dale Gallo!!⚪🔴⚪
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