lunes, 3 de agosto de 2015

CARÁCTER, PRESENCIA Y DETERMINACIÓN

Deportivo Morón jugó uno de sus mejores partidos del torneo en su visita a Barracas y se quedó con un triunfo inobjetable. El Gallo tuvo un gran funcionamiento en el primer tiempo y sacó ventaja. En el complemento, terminó de ganarlo.      


El Gallo jugó uno de esos partidos que son para tener a mano una hoja de calcar y decirles a los jugadores “muchachos, no pierdan esta hoja y traten de traerla la mayoría de los partidos para no olvidarla. Así vamos a llegar muy lejos”. De principio a fin, Morón se instaló en campo barraqueño y se hizo cargo del partido, del juego, de la marca, como si se tratara de una final. Es más, hoy el Gallo tuvo lo que hay que tener para ganar una final: carácter –algo que no venía mostrando salvo en el clásico-, presencia y determinación. Tuvo carácter para ir a buscar el partido desde un comienzo, con intentos de triangulación que tenían como eje a Mendieta ya fuera que se juntara con Fede Domínguez y el volante de los dos doble 5 que se soltara para asociarse a esos dos o, el mismo Mendieta buscándose con Altobelli y explotando la velocidad de Yassogna, que en el p.t. tuvo desborde pero también tuvo llegada al vacío con remate para terminar jugadas. Y de esas conversaciones, de esos diálogos bien futbolísticos, profundos, que terminaban siendo verticales y que hoy aparecieron, llegó el primer gol: Mendieta cambió de frente abriendo la cancha con Yassogna que desbordó por derecha y mandó un centro rasante que luego de recorrer el área de derecha a izquierda Federico Domínguez cambió por gol. En la foto del gol salieron: Yassogna, llegando al fondo de la cancha por el sector derecho y Federico Domínguez, completando la jugada por el lado opuesto y Lillo, que si bien no llegó a empujar el centro estaba dentro del área, tuvo una tarde de excelencia y resume un poco el lugar que en el que quería estar parado Morón: ahí arriba, bien en ataque, en el área visitante. El final de la parte inicial tuvo una circunstancia que en este caso fue producto de la vehemencia con que se plantó Morón: tras llegar tarde a un pelota, uno de los centrales del local se llevó puesto el pie de Altobelli y vió la tarjeta roja. De Barracas Central no hubo mucho. Había complicado al Gallo dos veces con sendos desbordes de Abalos por derecha, uno de los cuales trajo peligro luego de un cabezazo de Píriz Alves. Y nada más.  
Morón también tuvo presencia cuando en los primeros minutos del complemento el “barraqueño” se le vino con todo y con alguna intervención del arquero y de todo el equipo, el Gallo pudo soportar el aluvión y dar respuestas y contestar desde el pie, con jugadas que tenían como denominador común el intento de involucrar directamente al balón, para desapoderar al local de su tenencia y para marcar algo que en este partido fue más que una sensación: que Morón estaba allí, para que nadie le arrebatara todo lo bueno que estaba consiguiendo y que iba a intentar discutir el partido con el mejor argumento que puede haber: manejando la pelota.
Finalmente, el Gallo tuvo determinación, porque cuando estaba ganando el partido con justicia pero en la chapa la diferencia era mínima, se decidió y lo fue a buscar: porque a su D.T. no le tembló el pulso para poner velocidad en la mitad de cancha con el ingreso de Nanía por un Montenegro que había jugado un gran partido y andaba algo cansado, y a partir de su ingreso Morón pareció ganar en confianza, y otra vez se adueñó del manejo del balón y del trámite del partido, y empezó a generar algunas situaciones en las que pudo haber aumentado la diferencia hasta que, Fede Domínguez abrió la defensa buscando a Nanía por izquierda y este con un centro a ras del suelo buscó a Altobelli que andaba por el primer palo y que como venía se la cruzó a Elías Gómez dejándolo sin asunto y poniendo la pelota y la tarde ya inalcanzables para Barracas.
En definitiva, fue un gran triunfo del Gallo, pero más allá de las formas, que fue de visitante y ante un equipo que está peleando por un lugar en el reducido, lo trascendente fue el contenido de la victoria: un equipo aguerrido, generoso, solidario, muy concentrado y con un hambre que Mendieta y Lillo parecen haber contagiado a casi todos sus compañeros.

   


BARRACAS CENTRAL 0   vs D. MORON 2          


FORMACIONES


Barracas Cenral (0): 1. Elías Gómez; 4. Pablo Baallini, 2. Juan Manuel Casini, 6. César Leguizamón Arce, 3. Roberto Floris; 5. Marcelo Vega (13. Eduardo Talarico), 8. Carlos Arce, 11. Leandro Puig (18. Edilio Cardoso); 7. Alfredo Ábalos; 9. Víctor Píriz Alves, 10. Abel Soriano (17. Fabricio Espósito).
DT. Marcelo Barrera
Suplentes: Wálter Cáceres, Luis Monge, Lucas Mareque y Joaquín Marcos.

Dep. Morón (2): 1. Carlos Morel; 4. Cristian Broggi, 2. Nicolás Gásperi, 6. Emiliano Mayola, 3. Ariel Otermín; 7. Cristian Yassogna, 8. Mauro Montenegro (15. Lucas Nanía), 5. Cristian Lillo, 10. Federico Domínguez 11. Junior Mendieta (17.Santiago De Ossa), 9. Leonel Altobelli (18.Diego Barrios Suárez).
DT. Blas A. Giunta.
Suplentes: Cristian Pelozo, Maximiliano Jerez, Rodrigo Lemos y Adrián Peralta.


Amonestados: M. Vega y C. Arce (BC); F. Domínguez y C. Lillo (DM).

Expulsados: C. Leguizamón Arce (BC).

Arbitro: Eduardo Gutiérrez.

Público: 500 espectadores aproximadamente.

Estadio: Claudio “Chiqui” Tapia.

Campo de Juego: Bueno.


Martin "Maro" Capaccio

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