El Gallo obtuvo su
4° triunfo al hilo al vencer a Platense por 2 a 1 en el Urbano ante una linda
concurrencia de público. Otermín y Domínguez marcaron con ayuda del viento. El
equipo crece partido a partido y está sólido.
El Gallo se quedó con un triunfo importante en la tarde
algo ventosa de fin de agosto en el Nuevo Urbano. La cancha estaba imprecisa…
Morón intentaba lastimar soltando a Peralta por izquierda pero el Kily no
encontraba aliados. Mendieta andaba algo errático y ensayó con pifia un par de
pases de primera que podrían haberse convertido en buenos ataques. El Calamar
trataba bien la pelota, y así tuvo un par de aproximaciones en las que llegó al
área rival jugando el balón a ras del suelo y con una linda pared. Durante los
primeros 15’ solo Mendieta acertó al arco luego de un buen desmarque que le
permitió sacar un remate que si bien tenía dirección carecía de potencia por lo
que fue bien controlado por el arquero visitante.
El partido era disputado con rigor por ambos equipos,
ninguno se imponía y no había ocasiones de gol, hasta que Otermín, desde el
costado izquierdo del ataque del Gallo, pareció recordar al Gran Pipo Rossi que
decía “cuando estás cerca del área, tenés que patear, que siempre algo pasa.”,
y tiró un centro con bonus truck, un envío algo llovido que pareció peinar el
viento y luego de picar cerca del punto penal la pelota hizo una comba extraña que
superó a un arquero cómplice y se metió algo tímida en el arco visitante.
En el ataque siguiente, un Peralta muy participativo repitió
la fórmula y entre Altobelli, el arquero y un defensor generaron un rebote que
Domínguez se encontró y le sacó el mayor rédito posible a esa segunda jugada en
la que hoy se hace tanto hincapié, inflando por segunda vez la red del arco de
Platense. El gallo ganaba 2 a 0 en un lapso de tres minutos y solo había
rematado dos veces al arco. La visita tardó en asimilar los dos golpes tan
repentinos como inesperados y Morón empezó a jugar con el convencimiento del
que merece lo que tiene, aunque esa ventaja parezca excesiva. Es una muestra de
lo bien que está el equipo: no se asusta por ir ganando y busca seguir
presionando y ceder el menor terreno posible.
Para los últimos minutos del primer tiempo Morón mostró
buena dinámica, la potencia de Altobelli, algunas pinceladas en el manejo de
Domínguez y la fuerza y perseverancia de Yassogna.
En el complemento Morón se paró como para ver qué proponía
el Calamar. Platense no pudo quebrar a un equipo que de a poco va ganando
confianza, que se siente sólido en el aspecto defensivo y que, cuando recupera
la pelota busca el desequilibrio por las puntas ya sea con Peralta o con
Yassogna o en el desequilibrio individual de Mendieta o Altobelli. Un equipo
que intenta una presión alta soltando a alguno de sus dos doble cinco y que más
allá de algún desatino de su hombre más desequilibrante en el mano a mano –a
Junior Mendieta lo expulsaron en los últimos dos partidos- va contagiándose a
sí mismo de esa impronta que tienen los grupos que están decididos. Por ahora
va tomando altura este barrilete, esta ilusión que frente a Platense, el viento
ayudó a seguir remontando.
D. MORON 2 VS
PLATENSE 1
FORMACIONES
Dep. Morón
(2): 1. Carlos Morel; 4. Cristian Broggi (13. Carlos
Ramos), 2. Nicolás Gásperi, 6. Emiliano Mayola, 3. Ariel Otermín; 7. Cristian
Yassogna, 5. Cristian Lillo, 8. Federico
Domínguez, 10. Adrián Peralta (15. Mauro Montenegro); 11. Junior Mendieta, 9. Leonel
Altobelli (18. Diego Barrios Suárez).
DT. Blas A. Giunta.
Suplentes: Lisando Mendoza, Rodrigo Lemos, Kevin López
Arroyo y Santiago De Ossa.
PLATENSE (1): 1. Andrés Desábato; 4. Federico
Briones, 2. Sebastián Lamacchia, 6. Wálter Alcaráz, 3. Ivan Nadal (17. Ricardo
Chavarri); 8. Diego Leguiza (Diego Romero), 5. Leonardo Morales, 10. Agustín
Palavecino (18. Daniel Vega), 11. Wálter Ortiz; 9. Cristian Campozano, 7. Pablo
Miranda.
D.T. Fabián Anselmo.
Suplentes: Franco Ugolini, Diego Molina Fariña, Miguel
Coricelli y Nicolás Lugli.
Amonestados: C. Lillo (DM); L. Morales, S.
Lamacchia, W. Alcaráz (P).
Expulsados: J. Mendieta (DM), W. Ortiz (P).
Arbitro: Hernán Mastrángelo.
Público: 13.000 espectadores
aproximadamente.
Estadio: Nuevo Francisco Urbano.
Campo de Juego: Regular.
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