Deportivo Morón jugó
uno de sus mejores partidos del torneo en su visita a Barracas y se quedó con
un triunfo inobjetable. El Gallo tuvo un gran funcionamiento en el primer
tiempo y sacó ventaja. En el complemento, terminó de ganarlo.
El Gallo jugó uno de esos partidos que son para tener a
mano una hoja de calcar y decirles a los jugadores “muchachos, no pierdan esta
hoja y traten de traerla la mayoría de los partidos para no olvidarla. Así
vamos a llegar muy lejos”. De principio a fin, Morón se instaló en campo
barraqueño y se hizo cargo del partido, del juego, de la marca, como si se tratara
de una final. Es más, hoy el Gallo tuvo lo que hay que tener para ganar una
final: carácter –algo que no venía
mostrando salvo en el clásico-, presencia
y determinación. Tuvo carácter para ir a buscar el partido
desde un comienzo, con intentos de triangulación que tenían como eje a Mendieta
ya fuera que se juntara con Fede Domínguez y el volante de los dos doble 5 que
se soltara para asociarse a esos dos o, el mismo Mendieta buscándose con
Altobelli y explotando la velocidad de Yassogna, que en el p.t. tuvo desborde
pero también tuvo llegada al vacío con remate para terminar jugadas. Y de esas conversaciones,
de esos diálogos bien futbolísticos, profundos, que terminaban siendo
verticales y que hoy aparecieron, llegó el primer gol: Mendieta cambió de
frente abriendo la cancha con Yassogna que desbordó por derecha y mandó un
centro rasante que luego de recorrer el área de derecha a izquierda Federico
Domínguez cambió por gol. En la foto del gol salieron: Yassogna, llegando al
fondo de la cancha por el sector derecho y Federico Domínguez, completando la
jugada por el lado opuesto y Lillo, que si bien no llegó a empujar el centro estaba
dentro del área, tuvo una tarde de excelencia y resume un poco el lugar que en
el que quería estar parado Morón: ahí arriba, bien en ataque, en el área
visitante. El final de la parte inicial tuvo una circunstancia que en este caso
fue producto de la vehemencia con que se plantó Morón: tras llegar tarde a un
pelota, uno de los centrales del local se llevó puesto el pie de Altobelli y
vió la tarjeta roja. De Barracas Central no hubo mucho. Había complicado al
Gallo dos veces con sendos desbordes de Abalos por derecha, uno de los cuales
trajo peligro luego de un cabezazo de Píriz Alves. Y nada más.
Morón también tuvo presencia
cuando en los primeros minutos del complemento el “barraqueño” se le vino con
todo y con alguna intervención del arquero y de todo el equipo, el Gallo pudo
soportar el aluvión y dar respuestas y contestar desde el pie, con jugadas que
tenían como denominador común el intento de involucrar directamente al balón,
para desapoderar al local de su tenencia y para marcar algo que en este partido
fue más que una sensación: que Morón estaba allí, para que nadie le arrebatara
todo lo bueno que estaba consiguiendo y que iba a intentar discutir el partido
con el mejor argumento que puede haber: manejando la pelota.
Finalmente, el Gallo tuvo determinación, porque cuando estaba ganando el partido con justicia
pero en la chapa la diferencia era mínima, se decidió y lo fue a buscar: porque
a su D.T. no le tembló el pulso para poner velocidad en la mitad de cancha con
el ingreso de Nanía por un Montenegro que había jugado un gran partido y andaba
algo cansado, y a partir de su ingreso Morón pareció ganar en confianza, y otra
vez se adueñó del manejo del balón y del trámite del partido, y empezó a
generar algunas situaciones en las que pudo haber aumentado la diferencia hasta
que, Fede Domínguez abrió la defensa buscando a Nanía por izquierda y este con
un centro a ras del suelo buscó a Altobelli que andaba por el primer palo y que
como venía se la cruzó a Elías Gómez dejándolo sin asunto y poniendo la pelota
y la tarde ya inalcanzables para Barracas.
En definitiva, fue un gran triunfo del Gallo, pero más
allá de las formas, que fue de visitante y ante un equipo que está peleando por
un lugar en el reducido, lo trascendente fue el contenido de la victoria: un
equipo aguerrido, generoso, solidario, muy concentrado y con un hambre que
Mendieta y Lillo parecen haber contagiado a casi todos sus compañeros.
BARRACAS CENTRAL 0 vs D. MORON
2
FORMACIONES
Barracas Cenral (0): 1. Elías Gómez; 4. Pablo Baallini,
2. Juan Manuel Casini, 6. César Leguizamón Arce, 3. Roberto Floris; 5. Marcelo
Vega (13. Eduardo Talarico), 8. Carlos Arce, 11. Leandro Puig (18. Edilio
Cardoso); 7. Alfredo Ábalos; 9. Víctor Píriz Alves, 10. Abel Soriano (17. Fabricio
Espósito).
DT. Marcelo
Barrera
Suplentes:
Wálter Cáceres, Luis Monge, Lucas Mareque y Joaquín Marcos.
Dep. Morón
(2): 1. Carlos Morel; 4. Cristian Broggi, 2. Nicolás
Gásperi, 6. Emiliano Mayola, 3. Ariel Otermín; 7. Cristian Yassogna, 8. Mauro
Montenegro (15. Lucas Nanía), 5. Cristian Lillo, 10. Federico Domínguez 11. Junior
Mendieta (17.Santiago De Ossa), 9. Leonel Altobelli (18.Diego Barrios Suárez).
DT. Blas
A. Giunta.
Suplentes:
Cristian Pelozo, Maximiliano Jerez, Rodrigo Lemos y Adrián Peralta.
Amonestados: M. Vega y C. Arce (BC); F.
Domínguez y C. Lillo (DM).
Expulsados: C. Leguizamón Arce (BC).
Arbitro: Eduardo Gutiérrez.
Público: 500 espectadores aproximadamente.
Estadio: Claudio “Chiqui” Tapia.
Campo de Juego: Bueno.
Martin "Maro" Capaccio
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