martes, 18 de agosto de 2015

BIEN DE MOREL

El Gallo derrotó al puntero del campeonato en un partido intenso. Deportivo Morón tuvo más cabeza que Defensores de Belgrano en los dos aspectos en los que su rival se destaca: el juego aéreo y el la fortaleza anímica o psicológica. El equipo parece estar encontrándose a sí mismo y hasta Morel se animó a patear el penal que le dio el triunfo.


El Gallo salió a jugar el partido con el mismo entusiasmo que hace 15 días en Barracas. Claro, enfrente estaba el puntero del campeonato, que se caracteriza por un juego aguerrido con preponderante fuerza aérea, que no da pelota por perdida, que muerde en cada sector, que está bien concentrado para buscar todos los rebotes o segundas jugadas y cuya mayor virtud es potenciar las individualidades de cada integrante en pos de un rendimiento colectivo superior al de cada jugador para convertirse en un equipo exageradamente solidario. A Morón no le importaron los laureles del visitante y lo fue a buscar, desde un principio, presionando en campo contrario para dificultar la salida del rival y cuando tuvo la pelota, intentó abrir la cancha con Yassogna o Mendieta para que desbordaran y así buscar a un Barrios Suárez muy activo y de buen partido.
Mucho de esto último tuvo el primer tiempo en el que Morón fue más y mereció irse en ventaja: lo tuvo el “paragua” dos veces de cabeza y Broggi de un “testarazo” hizo estrellar el balón en el horizontal. El Dragón hizo muy poco en ataque, sólo una pelota que punteó Buono por arriba del travesaño, luego de una desinteligencia del arquero en un centro a la olla. Morón era más que Defensores, porque se lo estaba ganando por puntos en uno de los lugares en los que el puntero del campeonato tiene su fortaleza: la cancha de arriba.
Qué sucedería en el complemento? Morón no dejó dudas… siguió yendo a buscar el partido, con los condimentos que tenía y en la medida que el áspero Defensores se lo permitía. El local estaba bien de la cabeza, y luego de un córner producto de ese desenfreno con el que juega Mendieta vino el centro abierto, Barrios Suárez cabeceó el balón que dio en la mano de un jugador del Dragón y el árbitro cobró penal. Morel se vino caminando desde el arco. Las protestas de los jugadores visitantes retrasaron un poco la ejecución pero cuando llegó el momento el arquero del Gallo no titubeó y sacó un remate seco, fuerte, al medio y alto, y la cancha explotó. Iban 13’ del s.t. y en ese momento Defensores se despertó y quiso imponer condiciones. Giunta hizo un cambio extraño que no fue bien visto por la gente aunque tenía algunas vetas interesantes: salió un Barrios Suárez de gran partido aunque ya cansado e ingresó un movedizo e inquieto Lemos, que se paró por el sector derecho haciendo que Yassogna se siguiera rompiendo el lomo en ataque. Nahuel Fioretto, el capitán del Dragón, empezó a manejar el mediocampo y si bien Morón se retrasó unos metros nunca dejó pasar la oportunidad de hacerse sentir en cada pelota, en cada jugada. Pudo estirar las cifras con un mano a mano de Mendieta pero el delantero todavía no se amigó con el arco. El final fue con ese sabor que pocos deportes como el fútbol sabe tener: el arquero visitante yendo a buscar el último centro, el del adiós a un partido intenso. Defensores tuvo alguna chance para empatar, pero hubiera sido injusto.
Si bien al puntero le faltó Goux, tal vez uno de sus hombres más importantes, al Gallo también le faltaron Mayola, Lillo y Altobelli, y lo más importante, es que más allá de esas individualidades, el equipo demostró que estuvo por sobre ellos, que cuando una idea se adueña de un equipo, su ejecución, cuando todos están consustanciados con ella, no distingue individualidades sino lo que termina imponiéndose es la fortaleza del grupo y esa intención de ir a buscar el partido, siempre, juegue quien juegue y sin importar contra quien se juegue.
     
   
D. MORON 1      VS    DEF. DE BELGRANO 0          

FORMACIONES

Dep. Morón (1): 1. Carlos Morel; 6. Carlos Ramos, 2. Nicolás Gásperi, 3. Ariel Otermín, 4. Cristian Broggi; 7. Cristian Yassogna, 5. Mauro Montenegro (14. Matías Chapa), 8. Federico Domínguez, 10. Adrián Peralta (15. Leonardo Celín); 11. Junior Mendieta, 9. Diego Barrios Suárez (13. Rodrigo Lemos).
DT. Blas A. Giunta.
Suplentes: Cristian Pelozo, Lucas Nanía, Santiago De Ossa e Imanol Varela.


DEF. DE BELGRANO (0): 1. Albano Anconetani; 4. Maximiliano Serrano, 2. Martin Iglesias, 6. Miguel Barbieri (15. Darío Salina), 3. Alan Giménez; 10. Fernando Enrique, Juan Ignacio Sosa, 8. Nahuel Fioretto, 11. Leonardo Baima (17. Ezequiel Aguirre); 9. Lucas Buono, 7. Jorge Chiquilito (16.Federico Amaya).
D.T. Rodolfo Della Pica.
Suplentes: Cristian Moyano, Ariel Groothius, Cristian Quiñonez y Ariel Rojas.

Amonestados: M. Montenegro, L. Celín y C. Ramos (DM); M. Iglesias, M. Serrano y J. I. Sosa (DB).

Expulsados: J. Mendieta (DM), M. Iglesias (DB).

Arbitro: Ignacio Lupani.

Público: 15.000 espectadores aproximadamente.

Estadio: Nuevo Francisco Urbano.

Campo de Juego: Regular.



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