Deportivo Morón tuvo una destacada
actuación con sus equipos formativos durante 2016. Llegado ese año desde el
Nivel 2 en la
Conferencia Oeste , el objetivo aledaño al de continuar con la
enseñanza de fundamentos, conceptos, para su entrenador Radbel Hechavarría
figuraba también el poder conservar la categoría, porque la competencia frente
a los mejores de la zona sin dudas le ayudaría a elevar la calidad y
competencia de sus dirigidos.
Pero ese horizonte pronto cambió, y las
metas fueron transmutadas a instalarse lo más arriba en la tabla general, por
supuesto por debajo del cuarteto que competía de manera directa por ascender al
TOP 20. En ese segundo pelotón, el Gallito comprobó que de mantener una
regularidad, podía quedar entre los mejores ocho. Y así fue, colocando además,
tres de sus cuatro equipos en los playoffs.
Comenzó el 2017, y el Deportivo va por
repetir la campaña anterior, en lo posible mejorarla, y seguir fortaleciendo a
las inferiores. El director técnico, quien este año jugará en el plantel superior
de Universidad de La Matanza ,
habló con Prensa sobre sus dirigidos.
“Es mi tercer año como entrenador en
Deportivo Morón. En 2015 lo hice en el minibásquet y los U19, y el año pasado
agregué las demás categorías. En este 2017 dirijo desde los U13; el balance es
absolutamente positivo, logramos evolucionar en cuanto a juego y crecimiento de
la actividad en el club. En dos temporadas pasamos de estar en el Nivel 2 a instalarnos entre los seis
mejores del 1” ,
dice el cubano como arranque de la charla, añadiendo que en 2015 lograron sus
juveniles consagrarse campeones.
Los dirigentes Diego Massa, Marcelo y
Damián Crotti, a principios dela temporada anterior, se acercaron a Radbel y le
orecieron hacerse cargo de todas las formativas. “Habían en el minibásquet unos
buenos monitores (Ezequiel Fasito y Pablo Puerta), por lo que acepté el desafío
de abocarme a todas las divisiones inferiores. Nos fue mejor de lo que
pensábamos en un principio, porque para los chicos llegados del Nivel 2 es
normal que lleva un tiempo acomodarse a la nueva realidad. También, saber
adaptarse de ganar 30 partidos a no conseguir la misma proporción, porque los
contrincantes son de otra categoría; por esa razón creí que nos llevaría un
tiempo más prolongado y el primer objetivo fue intentar quedarnos en el nivel 1” , admite.
“Luego de unos meses sentí que tomaron
confianza, afianzados en la categoría y el desafío fue transformarnos en
protagonistas. Así conseguimos instalar tres equipos en playoffs. Después de
entender que teníamos recursos y material, nos propusimos terminar lo más
arriba posible”. Se le pregunta cuando fue ese instante donde comprobó como
entrenador la chance de disputar puestos en la parte alta de la tabla.
“Fue contra los U15 de Unitarios, un
partido donde vencimos a un candidato; y si bien perdimos las otras categorías,
mostraron un modo de jugar que si lo repetíamos ante los otros rivales, no
íbamos a tener complicaciones en mantenernos. Demostraron y se demostraron
estar a la altura de todos, ser competitivos; eso les llevó a jugar más sueltos y aumentar su autoestima”,
asegura.
A la par del crecimiento, el técnico
también tuvo sus propias conclusiones.
“En el trabajo semanal noté su crecimiento,
y eso lo reflejaban en las canchas; entendían lo que les pedía. Mejoraban su
comprensión del juego y las tácticas. Siempre les pedí y pido ser agresivos en
defensa, eso no es negociable; que no se den por vencidos y el nosotros está
siempre por delante del yo. Desde lo táctico, tratar de hacer correr los
sistemas. En cuanto a los más chicos, me enfoqué en que logren aprecien este
deporte, aprendan los fundamentos y se diviertan mientras absorben esas
enseñanzas”.
Ya con la idea de saberse a la altura del
Nivel 1, comenzó el trabajo en la nueva temporada. ¿Donde se enfocan los nuevos
desafíos?
“Hemos tenido un crecimiento también en la
cantidad de chicos, se acercaron bastante con deseos de aprender y jugar.
Estamos enfocados en mantener lo conseguido, e intentar mejorarlo con un salto
de calidad en el juego. Pero todo eso está supeditado a cómo quedarán
conformados los grupos y el desarrollo del torneo”, explica.
Sin dudas, Deportivo Morón es una
institución muy ligada a la práctica del fútbol, y por eso los dirigentes
enfocados en el básquet u otra disciplina deben dar un plus cuando de conseguir
lo necesario para sus equipos se trata.
Radbel tiene palabras para esa situación.
“Trabajan bien, y en este momento buscan
ganar espacios en el club como subcomisión. Es difícil cuando se trata de una
entidad donde el fútbol es el deporte mas importante, y muchas de las cosas por
las que pelean dependen de cómo le va al fútbol; no desde lo deportivo, sino en
cuanto a recursos. En el caso del Deportivo, también la actividad dependerá en
su crecimiento cuando se formalice la construcción del estadio de básquet”.
El Gallito comenzó a trabajar fuerte en las
formativas, con la idea fundamental de seguir reforzándolas y ser competitivos
en el Nivel 1 de la
Conferencia Oeste. Con Hecheverría como cabeza del cuerpo
técnico, van por mejorar ese sexto puesto en el 2016.
Nota Extraida: www.febamba.com
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