Con la ropa todavía nueva, casi probándosela en este
Deportivo Morón, aunque con la soltura del recorrido que ya tiene realizado en
el ascenso, Nicolás Minici, unas de las incorporaciones para este 2016, le
contó al Espolón los motivos que lo acercaron al Gallo, así como también del
buen clima que encontró en el grupo y la importancia de poder mantenerlo y
sacar provecho de eso.
Qué te trajo a Morón?
Elegí este club porque es un grande de la categoría, me
sedujo eso, lo tomo como un lindo desafío. Además, porque conozco al cuerpo
técnico, ya los tuve, sé cómo laburan y entonces fue un conjunto de cuestiones
que me llevaron a venir a Morón.
Te parece que podrías ser, en alguna medida, un intérprete o
traductor en la cancha del mensaje del D.T.?
A mí ya me conocen y para cualquier jugador eso es bueno.
Saben que puedo cumplir varias funciones adentro de la cancha y con ellos me
siento muy cómodo. También sé que ellos aspiran a poder llegar al Nacional B,
esa es la idea esencial y esperemos hacer un buen campeonato en ese sentido.
Qué rasgo distintivo destacás del cuerpo técnico?
Comparando con otros cuerpos técnicos me gusta su forma de
laburar, los trabajos que hacen y el buen diálogo que existe con ellos.
Ellos laburan muy bien conjuntamente, siempre tienen ganas
de crecer y si bien se permiten bromas, lo primordial es el respeto de los jugadores
hacia el cuerpo técnico y de ellos hacia nosotros. Creo que con esos parámetros
se pueden conseguir cosas importantes.
Desde tu experiencia, cuánto influye un buen vestuario en el
campo de juego? Se ve necesariamente reflejado?
Influye muchísimo. Los campeonatos se consiguen cuando tiran
todos para el mismo lado, ya sea cuerpo técnico, jugadores, dirigentes. Lo
esencial es que el grupo se lleve bien, que es siempre el mensaje de este
cuerpo técnico, y luego tener en cuenta que son tan importantes los que juegan
como los que están afuera, que tienen que ser apoyo para que los que están
adentro rindan al 100 %, porque si el que está afuera no suma, el que está
adentro está muy relajado y así no sirve.
Maro Capaccio
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