En la noche del lunes el equipo de Deportivo Morón se quedó con el clásico de barrio, al vencer en su estadio a Midland.
El partido comenzó parejo, los visitantes estaban bien parados, y con un juego prolijo y algunos aciertos perimetrales le daban trabajo al gallito. Entonces apareció el equipo local, se hizo sentir la diferencia individual y física. Desde una buena posesión, se provocó también una buena elección de los tiros, sobretodo en el segundo tiempo. Se afirmó la defensa, con una buena tarea de Hernán Quesada en los tableros, con un manejo limpio, acendrado de su base, con los aciertos de larga distancia de Federico Laprovittola y con la contagiosa entrega del Colo Martín Guerreiro (Nota Audio) en toda la cancha, que después de haber tenido que salir por haber recibido un codazo en pleno rostro, volvió para coronar el triunfo, para no dejar dudas que el local era el mejor de la noche y merecía el triunfo. Y el mismo jugador, luego de recibir el aplauso cerrado de todo el público, le puso un par de ganchitos al partido, para sellar la victoria.
Martín Capaccio
